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sábado, 16 de agosto de 2014

Noctámbulos a spinning

De madrugada Alberto y un servidor íbamos a intentar una salida a spinning. La idea principal era la de pescar con la subida de marea hasta que el mar nos dejase. Según la predicción del tiempo el mar se iría poniendo peor conforme avanzase la mañana.

Prácticamente de noche, entre dos luces, primer lance con el Angel Kiss de María blanco y la picada no se hacía esperar. Una recogida lenta como a ellos les gusta y zassssssss, este bonito espetón que vuelve a sucumbir a este señuelo que tantas alegrías me ha dado sobre todo con esta especie.


La altura de la mar cada vez era mayor y una de las olas que rompía sobre la zona que estábamos casi me desequilibra y me hace caer sobre la zona. La impaciencia por volver a meter el señuelo y tener picada nos hace a menudo despistarnos del medio donde nos encontramos. Así que, señores no le den nunca la espalda al mar y estén siempre atentos ya que en cualquier momento nos puede jugar una mala pasada.

Estaban muy activos y al momento se suceden dos picadas más, una a Alberto y posteriormente a mí. Dada las fechas en las que nos encontramos y que en la zona pocas especies para esta pesca hay, los espetones nos dan algo de juego para mantener el gusanillo.


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