Un fin de semana cargadito de agua es este que ya acaba de pasar. Sobre las 11.00 a.m. , el agua dejaba de caer, y vientos con rachas muy fuertes iban a azotar nuestras costas.
Este era el pronóstico para hoy
Este era el pronóstico para hoy
No ibamos a perder la oportunidad de salir a echar un rato de pesca a pesar de estas condiciones. Ni que decir tiene que la seguridad con este tiempo es lo primero y aun a veces teniéndola te puedes llevar sorpresas.
Sergio y yo en dirección al lugar elegido intentamos planear nuestra jugada a tenor de las pocas opciones que disponíamos. Por fin llegamos y era increible como la mar, el viento y el entorno se acariciaban mutuamente causando respecto en alguna que otra ocasión.
Por fin llegamos al sitio y sacamos nuestra batería de señuelos para intentar engañar algún que otro pez. El tiempo pasaba y ambos teníamos el presentimiento de que en cualquier momento iba a sonar la flauta. Esta vez, fue el Tide Minow de 175 con el lomo rosado el que iba a hacer cantar la chicharra del carrete. La picada fue práctimamente antes de sacar la muestra del agua con una carrerá que no cortaba. Le escucho a Sergio decir: un dentón........., y al momento la carrera debaja de serlo. Y le digo: que va tio, dentón no es. El hilo veo que sube hasta la superficie y me seguía tirando sobre esa dirección. Se me pasa por la cabeza que podía ser un hermoso robalo, como el que perdí en el día de ayer; por lo que pensaba que en este lance iba a tener mi recompensa. Al final vemos que se trataba de un espetón que merodeaba por allí y que fue inmediatamente devuelto a su medio.
Aquí alguna instantánea
Sergio y yo en dirección al lugar elegido intentamos planear nuestra jugada a tenor de las pocas opciones que disponíamos. Por fin llegamos y era increible como la mar, el viento y el entorno se acariciaban mutuamente causando respecto en alguna que otra ocasión.
Por fin llegamos al sitio y sacamos nuestra batería de señuelos para intentar engañar algún que otro pez. El tiempo pasaba y ambos teníamos el presentimiento de que en cualquier momento iba a sonar la flauta. Esta vez, fue el Tide Minow de 175 con el lomo rosado el que iba a hacer cantar la chicharra del carrete. La picada fue práctimamente antes de sacar la muestra del agua con una carrerá que no cortaba. Le escucho a Sergio decir: un dentón........., y al momento la carrera debaja de serlo. Y le digo: que va tio, dentón no es. El hilo veo que sube hasta la superficie y me seguía tirando sobre esa dirección. Se me pasa por la cabeza que podía ser un hermoso robalo, como el que perdí en el día de ayer; por lo que pensaba que en este lance iba a tener mi recompensa. Al final vemos que se trataba de un espetón que merodeaba por allí y que fue inmediatamente devuelto a su medio.
Aquí alguna instantánea
bonito bicho. enhorabuena.s2
ResponderEliminarBuen espetón.Me parece arriesgado salir con ese tiempo,pues yo no suelo salir cuando el viento supera los 15 nudos.Un abrazo
ResponderEliminarGracias Vitu. Un saludo.
ResponderEliminarHola Vice; El espetón no fue capturado desde embarcación sino desde costa. Era imposible salir embarcado debido a las rachas de viento y olas enormes que había. Como bien dices hay que tener respecto a la mar tanto si se va desde barco como desde orilla. Este día tuve un pequeño susto que menos mal sólo quedó en eso. A veces, nos confiamos y ese exceso de confianza puede llevarnos consigo algún que otro disgusto.
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