Lluvia, nublado y algún Sphyraena sphyraena

Después de hacer que nuestro estómago trabajase un poco bien trempano, las anécdotas acontecidas en otras salidas, las respectivas risas...etc, era cuando las dudas nos invadían y fue la climatología la que hizo que en un último instante cambiáramos la zona de pesca.
A primera hora, casi de noche aún, empezamos a buscar algún depredador que estuviese agazapado entre la espuma esperando a su ansiada presa.
Ni los espetones hacían acto de presencia,.... malo pensaba yo. Ya con la marea bajando y algún rayo de sol que nos deslumbraba, lanzo un pulpito y ya cuando venía a mitad de camino y a medias aguas, zasssssssss picada. Pensé: ¡parece que se va a animar un poco la cosa!,,..Sergio a la siguiente lanzada toca otro. Seguimos insistiendo pero el cambio de tiempo anunciado ya estaba presente por lo que decidimos dar por terminada la jornada.