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viernes, 10 de septiembre de 2010

Jigging in kayak


Aquel día de calor, fue algo especial, en una salida en kayak en solitario para practicar jigging. Como es habitual ya entre dos luces me encontraba a pie de playa con todo preparado para salir en mi montura. Al principio, me sentía algo raro, por no contar con la presencia mi compañero de batallitas pero poco a poco se fue diluyendo entre el transcurso del día. A primera hora y durante un buen rato iban pasando por estribor y babor, del kayak, un buen número de delfines. Fue cuando ya desaparecieron, el momento en el que comenzó la fiesta. Empece con el equipo de 20-40lb y bajo del 0.70mm y un inchiku. Nada más llegar al fondo y subir varias brazadas, noto trancón, que clavo y poco a poco pongo en seco. Se trataba de un hermoso pargo que no se resistio al movimiento "sexy" del señuelo. La dervia era mínima por lo que tras la ausencia de picadas me fui a otro punto en el que otras veces habíamos tenido suerte también.
Efectivamente, nada más llegar, las picadas no se hacían esperar. Se trataba de unos hermosos pargos. Ya bien entrada la mañana, el viento hace acto de presencia y la mar se riza originando olas por lo que decido ir a probar, por último, a otra zona y dar por terminada la jornada ya que la pesquera ya estaba hecha. Cual fue mi sorpresa, que nada más llegar el jigs al fondo siento varios toques y no consigo clavar. Dejo el jig de nuevo que baje y al cerrar el pick-up del carrete doy una vuelta de manivela para recuperar y zaaaaaaaaaaaasssssssssss, esta vez la Tropic Pro jigging Evo de 10-30lb se dobla de maravilla. Un peso muerto que no quería subir se encontraba en el otro extremo y que al final afloro contra el casco del kayak desplazándose hacia uno de los costados.
Tan sólo nos queda esperar que el tiempo nos permita salir de nuevo.
Un saludo a todos.

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